El Centro Educativo para la Producción Total No 16, del Paraje El Arazá, tuvo un cierre de ciclo escolar muy especial, con la inauguración de una obra imprescindible: la ampliación y puesta en valor de dormitorios y baños.

La obra, de setenta metros cuadrados anexados a los ciento cincuenta existentes, consta de pisos y cielos rasos nuevos, sanitarios, griferías, ventanas de aluminio y revestimiento de cerámica en paredes. Además, se incorporaron duchas y se instalaron nuevas cañerías también en el antiguo sector.

Estas obras permitirán dotar a los alumnos de los espacios necesarios para tener las mejores condiciones edilicias.

Sin duda, una gran noticia para una institución que realiza un destacado trabajo en la zona rural de Lobos, cuyo sistema educativo de alternancia permite la escolarización en el campo, supera el desafío de las distancias y evita el desarraigo familiar y la ruptura con la realidad socioeconómica de origen.